miércoles, 10 de abril de 2019

El Gran Paso


      Un  “Alguien” Antes de la Puerta:

   ¿Se ha destruido el viento? ¿Se ha evaporado el agua? ¿El fuego ha sido atrapado en las paredes de una cárcel? ¿Y la materia? ¿Puede morir?...
   Los escalofríos de una piel perdida en los desamparos de una Fe agonizante, hacen saltar a su corazón por un acantilado... ¿Existe la salvación?
   Unos pies de plomo atrapando a un cuerpo en la tierra, se hacen raíces que abren camino al oscuro interior. Profundo…Sin luz… ¿Existe la seguridad?...
   Todo escrito en un cuento para el niño adulto, las rosas son arrojadas a sus pies, ¡¡¡La fama y el éxito alcanzados!!!    Pero son rosas…unas espinas clavan la No-Realidad en unos pies que procuran dolor imaginario a su dueño.
   ¿Existe la veracidad de las emociones? El cuento para el niño adulto sigue siendo leído, y esos pies doloridos siguen dando un paso al vacío para experimentar la caída por el acantilado.
   ¿Dónde está el Ser? ¿Existe?...
   Mi nombre fue pronunciado y fui llamada a protagonizar un cuento. Hará dormir al niño, hará llorar y reír al lector en soledad y hará olvidar su existencia  tras pronunciar  su Fin… se habrá escrito historia, un apunte en un gran libro…
   ¿Pudiera ser éste el sentido de la Vida? ¿Escribir una gran historia en un gran libro para que sea leída por un gran número de lectores?
   Quizás Dios sea sólo un escritor en cuya imaginación cobre vida todos los integrantes de su gran historia, compuesta por historias pequeñitas y particulares…

        Un “Alguien” en la Puerta:

   Desafortunada pareciera la idiosincrasia de la Vida Humana. Enterizo has de creerte pero la división de tus sagradas partes abundan en tu discurrir.
   Conoces el tema de tu Vida, conoces el desenlace de tus actos y aún así, asimilas los atributos de la dualidad con delicadeza y también con aseveración.
   Dormías y despertaste, flaqueas y pese a ello, elevas tu vibración, pero los restos de una Humanidad ya obsoleta respiran aún en tus poros.
   Las materias tienen su proceso, sus espacios y su tiempo. No es procedente para el alma consciente sufrir impaciencias absurdas, no es su naturaleza. Tranquilo.
   La costumbre no es una piedra que cae sin más para colocarse en la dirección del camino. La costumbre desea los desafíos para evaporar de su esencia el No-Movimiento.
   El No-Nombre es lo que ahora importa, la No-Identidad es lo que prima en este momento. La falsa de la particularidad es la puerta que se había de cruzar. La pluralidad no es otra cosa que la consciencia haciéndose eco de la unión, la unicidad más bien.
   Las derrotas y los logros particulares son los movimientos de unos pies subiendo o bajando  escalones de una escalera imaginaria creada para un fin. Conocer o el deseo de conocer ese “fin” forma parte del mecanismo de la mente que se sabe finita y por ello había de poseer el control.
   El mayor desafío del humano es el perder el control pues su mente así, se sentiría amenazada y esto, es algo que no le gusta, su supervivencia está en juego. Curiosamente este acontecer hará que te puedas ver… Un desafío afortunado ¿no crees?...Sorprende en demasía cómo se lastima uno mismo para que así sienta seguridad su mente…
   Todo esto ya pasó, todo esto ya forma parte de la Historia ¿Cómo explicar con contundencia y claridad que los caminos a seguir se han borrado? Ya no hay caminos, ya no hay objetivos claros que conquistar pues la Unión es la que prima, todo lo que está alejado de ella fracasará. Lo particular ya no será noticia, será ignorada, no creída… La particularidad tenía su razón de ser, y no era otra cosa que la necesidad de conocerse a si mismo.
   Ese tiempo ya aconteció y el ciego que lo es a sabiendas ahora, será una mera anécdota y estéril será su resultado.
   Ya no interesa tu personaje, eso era sólo para ti y lo conseguido con ello era el espejo fiel e imparcial. La mentira proyectada conseguía mentira consentida.
   El Gran Paso se dio, su adaptación conllevará muchos fracasos particulares todavía pero también muchas sorpresas para el que trabajó en la sombra y con su sombra.
   Lo estás notando, tu interior te decía algo, tu cuerpo así te lo mostraba ¿Enfermedad quizás?... Las vías de tu tren dejaron de existir y tu caminar no está delimitado por senderos y no has de elegir ¿Sorprendente?...
   Ante ti un vasto espacio, una llanura inmensa. La inercia es construir un nuevo camino para ti pero éste será borrado inmediatamente, eso ya no es lo importante. Recuerda, tus pasos como particular serán estériles. Tú sólo camina, y saborea la travesía, ahora esto es fácil, antes sólo era una mera frase inspiradora, ahora lo importante es ser consciente de que caminas pero en compañía y puedes disfrutar de ello.
   Podría abrumar bastante, pero como todo lo referente a la Humanidad, es sublime y este paso también lo será, es, pues ya se puede contemplar. No estás loco, ni solo. Si se hubiera de aconsejar algo en estos momentos, sería, recuerda lo que se siente al ser un niño, todo es nuevo, todo es excitante y sobretodo entiende que no puedes controlar nada, el control ahora está en el conjunto.

         Un “Alguien” tras la Puerta:

   Se entra en el ocaso de la lucha, la marcha hacia el horizonte ya no es imposible. Estamos pareciera ante una línea que ya ha desaparecido. Miramos hacia atrás y vemos como quedó allí mismo, en “el atrás”.
   El sentimiento de incredulidad aún es grande y te hace caminar con los mismos zapatos pero empiezan a apretar y no son cómodos en absoluto.
   Se cruzó la línea y en este lugar tan extraño y novedoso, la inquietud y la calma se dan de la mano, no se está acostumbrado a tal disyuntiva pero existe una seguridad sin nombre que sustenta a todo ello. Es la seguridad del Alma que entiende que ha hecho un buen trabajo y la mente aún no lo ha procesado del todo y está inquieta, incrédula y miedosa. Su supervivencia, ya sabes, un estado al que obedece que se sabe no infinito, entra en pánico de la mano de la no quietud. Solo resta sonreír de la misma forma que se ve a un niño descubriendo por vez primera, lo que sea…
   Esos zapatos viejos reinventan ocasiones para seguir viviendo, incluso bombardean a su dueño con propaganda engañosa ¡Si los tiras, las ampollas vendrán a visitar tus días!
   Ya se ha cruzado la línea, no lo olvides, allí necesitarás zapatos nuevos y si me apuras, te diría que ya no hacen falta zapatos.
   No es necesario repetir los mismos errores del pasado para aprender. No es necesario llorar la falta porque la necesidad se habrá retirado para morir en paz, sólo habrás de sentarte en la seguridad que tu alma te brinda y coger las riendas de tu nuevo carro, el que recorrerá tu Vida nueva, las nuevas vicisitudes no se conocen, ni los nuevos desafíos y obstáculos, serán convenientes y apropiados, ahora bien ¿Cuánto cariño tienes a tus viejos zapatos?...

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