Poesía y otras letras del corazón

La Primera Muerte
 
<<A ti Ser Humano:
Es la iluminación el nacimiento de la existencia,
Es la oscuridad la que preñada da a luz y da la Luz.
Son tus sueños los mundos que has de recorrer,
Y en su tremenda imperfección,
Se quedan cortos.
La maravilla de la exaltación de la Luz
Es la que has de disfrutar
Y es la que has de implantar.
Tu Alma vuela rápido y tu cuerpo la arrastra
Y en esa calma perturbada,
Afrontas los quehaceres cotidianos,
Es apropiado,
Pero has de emerger de tus primeras cenizas,
Aún no lo has superado.

Esas primeras cenizas supusieron tu primera muerte
Y la revives una y otra vez.
La enfermedad viste en ella y en cambio,
Es la salud la que la mueve,
Pues la creación ha de crecer con cada muerte
Y con cada nacimiento.

La voluntad manejas y tus manos no están atadas,
La ilusión de la carne construye tus cadenas.
Sopla las cenizas,
Vierte el amor del supuesto sacrificio
Pues no es tal.
La expansión has visto,
La expansión has sentido
Y la expansión has vivido.
Logra el fulgor del Fénix
Que sabe dónde sus alas le llevan
Y sabe lo que arrastra con su cola,
A ti y a ellos.

Es la mañana la muerte del ocaso
Y es éste, el nacimiento de la Luz,
Y en ese infinito resurgir,
El motor de la creación,
Adquiere su fuerza y su energía para crear lo que Es,
Y para que lo que Es se mire a si mismo.
En esto radica el Amor.
Akatanmanel >>
 
 
María José Moreno Murcia 12/11/2016


 
 
 

Para Seguir

 
Estabas en el cielo
Y bajaste a los infiernos,
Para ver, para verte, para verme...
Ahora el fuego te hace volar,
Diriges tu mirada hacia la eternidad
Donde aún no puede verse nada.

Lejos, fuera de tu alcance,
Fuera de mi alcance,
El suspiro de tu alma estruja tu corazón
Y hace explotar al mío.

Lejos, lejos, allí la balada del sentir
Mece a unos niños que sólo juegan a ser Dioses,
Pero necesitan dormir
Y viajar a mundos de ensueño.
A sus mundos...

Sólo la Música me hace vivir,
Sólo ella hace que el recuerdo
Hecho melodía sea suficiente para seguir.
Sólo la Música construye
Lo más parecido a mi hogar, nuestro hogar.
Sólo ella...

 


María José Moreno Murcia 22/09/2016




 
 
 
 
 
 
 
Todo Va a Salir Bien
 
 



Es la Luz de tus ojos
La que da fuerza al Amanecer,
Es tu sonrisa la que dificulta
La tarea de recordar tus malos momentos.
 

Es tu Alegría la que hace palidecer
Al rugir del viento deseoso de romper con todo.
Es tu Corazón el que tras la crueldad
De la lucha de esta Vida,
Transforma lágrimas en vencedoras Risas.

 
Es tu Alma la que no esconde tu Ser
Pues el miedo no tocó con su dedo
La defensa del Débil,
Es ella quien habla cuando el incómodo silencio,
Aplasta las acciones de una Vida.



Es tu Alma la que veo tras esos muros de vestiduras
Que rasgadas o no,
Son como las plumas de un pájaro,
Mudan tras el duro y frio invierno.

 
Es tu Alma la que me guiña un ojo
Y me canta al son de la música del Cielo,

 ¡¡¡Todo Va a Salir Bien!!!

 
María José Moreno Murcia 10/01/2016



 





Error

 
 


He visto tu cara dibujada en la pared,
Fingiendo seguía a tus ojos como
Cuando los reflejos de la Vida brillaban en ellos,
Eres sólo un trozo de tierra,
Y sigues mi caminar,
Sigues con el martirio de tu Alma,
Y sigues castigando la mía.


Dicen, me dicen que el camino ha de ser andado por mis pies,
Dicen que el viento refrescará mi cansancio,
Y yo, sigo tus ojos, sólo tus ojos.
 
La equivocación sigue a mi sombra como su sombra.
Se atreven a decir
Que el error es la semilla del aprendizaje,
Y yo, sólo equivoco mi caminar mirando tus ojos.


Sigue el fuego siendo el derrame de lo que soy,
Sigue quemando mis adentros
Que hacen cenizas de mi deber,
Y yo, sólo sigo tus ojos.


No hay salvación para mi derrota,
No hay redención para el reo de mi piel,
No hay esperanza…pues yo, sólo miro tus ojos.
 
Son tus ojos los que arremolinan mi energía,
Son ellos los que me enseñan la grandeza del Universo,
Y son ellos los que rememoran la nostalgia de mi casa.
Mi hogar… ¿Cuándo regresaré?
Son ellos…tus ojos ¿o es tu Alma?
 
La incapacidad de seguir los dictados de mi Dios Interno
Hace que discuta con un corazón empeñado en arder sin remedio,
Y en el sufrimiento de la guerra,
Yo, sólo sigo tus ojos…
Quizás sea de verdad tu Alma la que mira los míos.


Arde la furia en mí,
Arde la calma también,
Y el gran  incendio devasta los proyectos de seguir a mi Alma.
Estoy perdida,
Luchando por los dos,
Y tú, aún estás de viaje…


Antes he mencionado a Dios,
¿Interno o Externo? Qué más da
Se está riendo seguro. Él sabe…
Sabe, que algo correcto tira de mi pelo
Ya mis pies le salen alas,
Vuelan, vuelo muy alto,
Y desde las alturas
Sólo puedo ver a mis ojos y a los tuyos mirándose…

 ¿Locura? Sí, eso debe de ser…

  
María José Moreno Murcia 24/07/2015








Soy

 
Soy quien no debo ser
Y aún debiendo,
Me esfuerzo por Ser. 
 

Soy el estómago que danzando
Cuando quiere dormir,
Se esfuerza por Ver. 
 

Soy el viento que desea
Al molino mover,
Y en el esfuerzo,
Se acuesta en el Laurel. 
 

Soy el fuego que destruye
Los muros de la ceguera
Que tras el derrumbe
Anuncia el nuevo amanecer. 
 

Soy, y por Ser,
El sueño quito a quien me ve. 
 

No por ser, Soy,
Y siendo lo que soy
Muero cada vez que tus labios
Ensucian mi proceder. 
 

Cómo ser lo que tú quieres,
Si en ese propósito,
Se diluye tus ansias de morder. 
 

Soy, y yo lo sé,
Más lo que de mí proyecto al parecer,
Pareciera no ser. 
 

Cómo vivir pudiera sin ser lo que soy,
Pues la esencia me grita arañando mi sangrar
En la quietud del no aparecer. 
 

Quiero ser lo que soy,
No dejes a mi Alma llorar
Por no lo ser,
Pues yo lo soy
Y eso es lo que es. 
 

Déjame Ser pues es lo que Soy.



 María José Moreno Murcia - 17/05/2015
 
 
 
Perfección
 

 
 
Muerte traicionera, llenaste mis miedos
Con torpes certidumbres fantaseadas,
Complicaste mi respiración con los tambores
De la danza de tu nombre,
Esa agonía con enfado frío me salvó de mirar esos… días
Mientras el presente pasaba junto a los balcones de mi casa,
¿Para qué?... Para qué envolverme en la madeja que el gato enmaraña…
 

El susurro de mis adentros
Araña el silencio con gritos de sangre,
La despedida resultó desgarradora
Y la vuelta a la Vida…
Mañana te lo digo.
Dicen que todo es perfecto,
Que el azar es la invención del necio,
Dicen, dicen… 
 
 
Perfección que me aterras,
En tu mundo, nuestra mente se pierde
Con los absurdos suicidios de la soledad.
Tú, perfección que estás en todas partes,
En el horror del sufrimiento,
En el esplendor del nacimiento, y
En el centro mismo de la imperfección. 
 

Imperfección que no existes
Pues tu reflejo señala con el dedo
Al que consciente se engaña;
Mente cruel, el dominio te dieron
Pero para cada uno hay un espejo,
El corazón nada feliz en los lagos de la paciencia. 
 

Cómo levantar el vuelo,
Cómo salir corriendo,
No sé qué soy, así me has dejado
En el pavor del duelo,
Dentro de la quietud más aplastante me hallo
Como piedra que en vano mira el camino.
 

Sin saber qué hacer,
Sin saber qué pensar,
Sin saber qué creer,
Todo el futuro ha muerto
Y el pasado, era un cuadro pintado por un loco,
Ahora… Me has dejado huérfana
Y flotando en la Nada,
Observo el Universo,
Ay, si eso me bastara,…
Cuesta adaptarse a ser el rio en vez del tronco que flota en él. 

                                  María José Moreno Murcia - 22/12/2014
 
 
 
 
 Se me Antoja 
 
 











 


 
Oigo un susurro en el viento,
Tu nombre es el mío, dice,
Tu nacer en este mundo es el mío, continúa,
Ese “Mío”, nada en las ciénagas
Como las guerreras “Amenazas”,
Se me antoja…

Escuchaste mi llanto y sangraste mi sangre,
Dormiste mi borrachera y gritaste mi rabia.
Sigues mi Vida como siguen los caracoles a la lluvia,
Saboreas el miedo y por ello me defiendes.

Apareces en el mundo con la caricatura del dolido,
Los surcos de tu piel clavan en mi corazón
Puñales de hielo y el fuego se centra en mis entrañas.
Te ríes de ellos con mi cara,
Te enorgulleces de los logros imaginarios
Y viviendo en el futuro, el presente se dispara.

Ya no te odio,
Ya no te lucho,
Es la consciencia luminaria
Que con abrazos invisibles
Tu Amor rescata.

Pareciera la locura entrar en mi casa
Más es la cordura del infinito
La que tu sitio señala.
Se me antoja, se me antoja,…
Que al fin tu honor y tu gloria
En la mente se quedaron
Haciendo con los dedos bucles en el pelo.
Creía, te creí en la inocencia del olvido,
Yo creí que era todo eso,
La habilidad del pillo, la habilidad del viejo
Que en el intento de supervivencia
Arrastra la esencia a la palestra.
Allí me tuviste, allí morí mil veces
Y en este último revivir, se me antoja,…
La identidad consiguiere.

Tú Ego, tú Cuerpo, gracias os doy,
Y con Amor eterno emplazamiento
Propicio y afable os guardo
Más no en la dirección os quiero.
 
Desertor de mi cuerpo,
Desertor de mi patria,
Mi hogar la carne es ahora,
Y aunque sola y machacada
Como los granos de trigo en las piedras del molino,
Los vómitos de mi culpa limpio.
Es mi naturaleza inmortal
Y finita la tuya,
Así lo es, y así es el recordar…
¿Cuál es el menester?
Sonríes, pues tus galones sueñan con tu chaqueta.

Bien, está bien,
Juega al mundo que yo guiaré,
Divierte a los sufrimientos
Y distrae a las risas, que yo encauzaré,
Deleita con las experiencias, que yo avanzaré
Y en el morir de la materia
Mi Alma será pura y amorosa gratitud,
Y en el adiós hallará la magnificencia de lo divino.
Se me antoja que el venerable ardor del justo
Habita en tu entender respirando el ahora, se me antoja…
Sólo se me antoja.

 
María José Moreno Murcia - 13/11/2014
 
 
 
 
Imagina 
 





























Imagina al viento calmando furias,
Imagina el cielo descansando en la Tierra,
Imagina tu Alma al lado de la mía por siempre,
Imagina…
 
Y por imaginar, hazlo con mi memoria,
Yo amaré con tu corazón.
A ti que con el desgarro esperas
Y con la ausencia desesperas,
Muerde el polvo y saborea las mieles
Pues en el Amor y en la Guerra
Los contrarios bailan con la Muerte su danza.
Imagina que todo pudiera ser cogido por tus manos,
Imagina que no hiciera falta,
Imagina a este mundo dando ese paso,
Imagina…

Y por imaginar, acaricia las aguas
Su temperamental fluir te habitará llena de vida,
Y en la preñez de tu alegría,
Bienaventuranza bañará los sarcásticos reflejos del perdón.
En el baldío desierto están los olvidados, míralos,
Como losas de vivo mármol duermen,
Despierta pues como regalo sus estatuas.
Imagina la calidez de un beso deshaciendo batallas,
Imagina la hermandad del hombre como el sonar de la dulce música,
Imagina a las estrellas amándolas como prójimo,
Imagina…
 
Y por imaginar,
Imagina que tu cárcel y la mía sólo han sido un sueño,
Un mal sueño…


María José Moreno Murcia - 05/11/2014

 
 Pasajero del Tiempo

 


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 









Pasajero del tiempo
Viajero de la Vida eterno,
Usas el desorden del desconocimiento
Con la excusa del olvido,
Escuché la tortura que en tu mente mora,
Mientras, el cínico que tus huesos soporta
Feliz descansa en los lagos de la ignorancia.

 Lucha que la guerra libra
En tu Alma haya el campo,
Y en la oscuridad de la apatía y la desilusión,
La osadía encuentras como consorte.
Emigrante de los Mundos de Luz
Viajero valiente que tragas pecados
Y ocultas virtudes, el cansancio te agota.
 
Caen las torres como naipes de corazas blandas
Y los ojos que un día miraban cuadros de belleza pintada
Ahora, el arte en la hermosura cruda y cruel resalta.
¡Realidad Maldita! Te presentas tal cual naciste
Y como hija legítima, tu herencia reclamas,
¡Maldita sea tu estampa! Y ¡Bendita tu cama!
Pasajero del tiempo, goza del viaje como Dios hizo al crearte…
 
<< Antes de hacer leña del árbol caído, asegúrate de que ha muerto… >>


                                                       María José Moreno Murcia - 18/10/2014
 
 
 
 
 
Aleja el Miedo

 
Persiste el miedo en los confines del hambre,
Agarra por el pescuezo los esfuerzos, y
Divertido ahoga las ilusiones y los comienzos.
¡Ay de mí! que borrar quisiera tu esencia
¡Ay de mí! que en mi culpa hallas tu creencia.
Lágrimas caen en el infierno de la inacción,
En el que raíces mis pies tuvieran.
 
Dolor en el Alma causara
La paralización de mi carne
Que como espectador impertérrito
Dulce agonía respira mi estatua.
 
Luna nueva que en la oscuridad mimas al afligido
Absorbe de mí, el aliento petrificante
Que tras el terror mi sangre invade,
Aleja el sufrir de la dura piedra
Y confiere a este humilde ser
De la luz su coraje.
 
Luna nueva que en fase madre
Tus amores milagros conceden,
Haz del miedo la bienaventuranza del pobre
Que ante la nada el cielo construye.
Luna nueva, luna nueva, fuerza me otorga…
La del empuje de Uruz y de Thurisaz su golpe,
Que así sea, que así sea, que así sea…
 

María José Moreno Murcia (25/09/2014)

 Evolución

 
Destrozaste mi primer mundo
El que yo al respirar conociera.
Ese mundo en la normalidad se hallara
Más en lo cotidiano,
Mi cuerpo inerte viviera.
Ese mundo era un mundo cualquiera,
Igual al tuyo pero con mi nombre suscrito.
 

El cristal rompiste
Y con los añicos cortando dedos,
La mirada se centró en la oscuridad del abismo,
Aquel agujero negro que engullera
La memoria de toda una Vida.
Todos los cristales brillantes esparcidos
Por una habitación fría y muerta…
 
Qué hacer pudiera
Si lo nuevo desconocido se antoja,
Como los latigazos del corazón de un niño,
Asombro despilfarra en los días
Y los miedos asomando en las noches.
El desamparo mi garganta ahoga
Pues el silencio anuncia dolorosas metamorfosis.
¡Bienvenida mi Nueva Vida!

 

María José Moreno Murcia

 
Seguir Viviendo

Estúpido Sin Nombre que atormentas mis quehaceres.
En la quietud de la normalidad
Golpeas con saña mi instinto de supervivencia.
Soñé contigo esta noche,
Murió porque al Sol
Se le antojó que debiera
Encender luz en el amanecer.
 
Desperté entre tus brazos,
No pude besarte pero en la protección de tu amor,
El mío, sacudía los fríos inviernos
De una sociedad en la que el poder y la envidia
“Tanto Monta, Monta Tanto”…
Un abrazo, sólo bastó tu abrazo
Para entender que Dios existe
Que en la inmensidad del desespero y la soledad,
El Padre de Todos,
Agradece a sus hijos desear
SEGUIR VIVIENDO.
 

María José Moreno Murcia

  Háblame

Háblame del viento cuando llega tras las mañanas luminosas,
Háblame del cielo cayendo como rocío en la noche,
Háblame del mar que inunda tus ojos cuando lo miras,
Háblame de todo eso, mientras preparo el lecho de muerte,
Mientras respiro los últimos alientos de esperanza moribunda,
Mientras mis lágrimas caen en el desierto.
Háblame, háblame…
Tu silencio viste mi alma con atuendos negros,
Pudiera ser que la escasez de latidos
Hicieran de mi corazón, un vagabundo,
Pudiera encontrar en mis manos
Los grilletes de la desesperanza,
Pudiera el hambre encontrar hogar en los suburbios de mi ser,
¿Pudiera el ocaso terminar con mi agonía…?


Pero tú sólo háblame,
Rompe los absurdos barrotes del ego,
Y la reincidente costumbre de mi historia,
Rompe el silencio y con él mis temibles tinieblas,
Háblame, háblame…
Y el mundo dejará de existir pues mi alma al fin podrá ir en paz.

                                                               María José Moreno Murcia

 ¡Vuela Alma!

¡Vuela Alma, Vuela!
Regresa veloz a mi vida.
Los pozos oscuros de añoranzas
Rebosaron sus aguas y formaron ríos.
 

Los soles inquietos y vibrantes
Escaparon de las ataduras insondables
De las profundidades.
Más los hombres lograron ver
La silueta de su sombra
Como lo más bello jamás creado.
 
¡Vuela Alma!
Regresa pronto,
Y los banquetes durarán miles de días
Y los llantos agotarán su amargura
En el cerrar de unos ojos.

 
María José Moreno Murcia

 

 Amanecer

Me quedé en lo más hondo de tus brazos,
En el calor de tu Alma silenciosa.
La Vida se paró en un recuerdo,
En la sensación del roce de tu piel,
En el respirar detrás de mí.
 
Tú que no me dejas correr el telón,
Te llevas mis lágrimas,
Y te llevas mi sentir.

 Cuando amanezca,
Tu nombre que es el mío,
Se grabará en las olas del mar
Y en el soplar del viento,
Pues la oscuridad habrá muerto,
Y el mirar tus ojos,
Dejará atrás la imaginación…

 
María José Moreno Murcia

 
 

Otra Cosa

El viento me trajo tus ojos,
Ellos susurraban tu nombre
En la muerte dulce de mi alma.
Decidió morir
Cuando el corazón acompasó la nada.
 

Imaginaciones de una moribunda,
La hora se quedó grabada en una piedra
Y el Amor olvidó respirar,
El Amor maldito,
Achicharró las esperanzas puestas en una puerta.
Vuelven a gritarme tu condenado nombre,
Y las puertas esta vez se abren aunque demasiado tarde.
 

No te miro, no me interesa cruzar,
Abandoné esa vida hace tiempo y,
Con mi copa alzo el vino al cielo…
Las estrellas siguen mirando y celebrando mi brindis.
La pena y la angustia fueron buen abono de una rosa,
Las sábanas mojadas fueron recibidas por la brisa de la indiferencia
Y los espejos me enseñaron a no necesitar Nombres.
Resurge mi alma de la muerte esperada
Mirando al frente y diciendo ¡Esto es otra cosa!
 

María José Moreno Murcia

 

 El Regreso

No lo dudes, ha llegado,
Lo puedes oler y lo puedes sentir.
Pero aún no se ha abierto esa puerta,
¡No llores! El ansiado abrazo llegará en un suspiro,
Más no desesperes pues tú ya has pasado por esto
Y sabes como acaba
Aunque tus avatares olvidaran tras la muerte,
En altas dimensiones los recuerdos son galones.
 
No lo conoces,
Esa es la apariencia que te haces creer,
Pero tu alma desgarra tu corazón
Con impulsos de fuego.
¡No dudes más! Le echas de menos,
Eso debe contar,
No añoras a quien no has conocido,
Vuelves a sangrar a borbotones,
Vuelves a caer en los mares oscuros de la tristeza,
Bueno, está bien,
Visita los mundos de Neptuno pero regresa pronto,
Pues Él te espera tras la puerta
Y también está ansioso,
Lleva algún tiempo más esperando,
Sin saber que la puerta en la que se apoya
Dirige su alma hacia el paraíso
Desde otro  aeropuerto.
 
¡No dudes! Eso que sientes Es,
Eso, se mueve y vive,
Eso, es poderoso y derrumbará murallas,
Eso, no ve ni oye, no le hace falta,
Eso,… Es el Amor que regresa a su hogar,
Ni más ni menos…

María José Moreno Murcia

El

 Escucha el sol que te escupe a la cara,
Escucha a la rosa que te fustiga el cuerpo,
Deja la ceguera buscada para mirar tu espejo,
Él está delante de tus narices,
Respirando tu aire y tragando tu aliento.
¿Lo ves?
 
Aprietas los puños hincando tu rabia en tus tiernas carnes,
Y corriendo por la calle mojada,
Golpeas una pared.
Inútil, ¿no te parece?
Él sigue ahí, te persigue, te acecha,…
Es como tu sombra. 

¡No llores más, no patalees más,
No te hagas más daño…!
Respiras agitada, el corazón se sale del pecho,
Notas tu sangre ardiendo y recorriendo tu ignorado ser.
Pero él sigue ahí,
Sigue ahí…
Haces mil cosas para deshacerte de él, 
Pero no sirven,
Sólo engañas a tu alma.
¡Corre, grita, sal de aquí!
Te dices una y otra vez,
¡Lo haré! ¡Esta vez, lo haré!
Y coges distancia para dar un mayor salto.
¡Salta, maldita sea!
Todo se acabó,
Él te mira y se ríe… otra vez,
No has saltado,
O lo has hecho y has vuelto a morir. 

Pero, estás cansada
Y tu cansancio empieza a no importarte,
Algo ha cambiado,
Te das la vuelta y sonríes,
Algo pasa por tu mente,
Vuelves la cara y miras a tu miedo,
Lo miras a Él,
Te acercas y con tus manos coges su cara,
Tan cerca de Él,
Descubres a unos preciosos ojos,
El fuego de tu sangre culmina con un apasionado beso,
Un torbellino de luces sube al cielo,
Dos se funden entre caricias ardientes,
Él ha dejado de ser Él,
Tú has dejado de tener miedo,
No le has vencido,
Le haces el Amor mientras te preguntas
¿Valió la pena el tiempo perdido?...
Y eso,… ¿Tiene alguna importancia ahora?

 

María José Moreno Murcia

 

Llegó el Día

 
Nunca oí gritar a una golondrina chapucerías de odio.
Jamás vi a las flores atacar con la sombría oscuridad en sus pétalos.
No bebí en ningún momento
Espinas flotando en la cuna de la vida,
El agua hace germinar con amable suavidad. 

No hubo vez que el tacto del aire
Flameara tempestades en unos pulmones...
Llegó el día que la CONCIENCIA
Tocó con un solo dedo un corazón perdido. 

Hoy mi luz fue capaz
De hacerme sonreír sin un estúpido payaso,
Hoy consiguió que te amara
Sin esperar que me rescataras,
Hoy el mundo dejó de dar vueltas debajo de mis pies,
Son ellos quienes rodean el mundo,
Hoy la esclavitud se borró del extracto expreso
En el libro de mi memoria,
Hoy la libertad y el amor caminaron juntos,
Hoy, es y será un gran día...

 

María José Moreno Murcia


¿Eres Burro o Zorro?  

 

   Hubo una vez en un sitio cualquiera, un burro y un zorro. El burro la pasaba comiendo hierba al sol y dando coces al aire. Su existencia rozaba la simpleza pero era feliz. El zorro lo observaba cada día escondido de pedrusco en pedrusco, y de árbol en árbol. Pensaba que la vida del burro era absurda.

 

   Un día el burro no apareció, el zorro se inquietó y comenzó a dar vueltas de escondite en escondite, pero fue inútil, el burro desapareció para siempre. Calló en la cuenta, al bajar la cabeza, que normalmente se escondía en los mismos sitios y caminaba sigiloso por el mismo sendero, el cuál fue creado por él mismo con sus pasos la primera vez que se dedicó a observar al burro.

 

   Desolado, se sentó y se preguntó ¿Qué voy a hacer ahora? Estupefacto, se dio cuenta que su vida no tenía sentido sin el burro, su existencia era un proceder mecánico y monótono, y llorando, volvió a hacerse una pregunta ¿Qué vida era más absurda, la del burro o la suya?...

 

María José Moreno Murcia
 

E l Despertar de las Almas

 Dormidos por siempre,
Estaban los ojos inertes de los vivos,
Muertos y secos en el yacer de la falacia,
Vivian engullendo furiosos
 Las viandas mezquinas de las importancias,
Más sin saber,
Sabían conscientes de lo absurdo de su alimento. 

Comían, comemos y depauperamos.
Mentían, mentimos y nos olvidamos…
Y en la felonía,
Dormimos arrugando el sentir de la vergüenza,
Vergüenza consentida y hedionda,
Vergüenza desgarradora de ilusiones,
Vergüenza destructora del yo. 

¡Despertad ilusos de lo ajeno!
¡Despertad en el atardecer de lo arcaico!
Despertad y no contempléis sonrisas burlescas,
Los contrarios se unirán en el sentir de un latido,
Los enemigos bailarán al son de la importancia única,
Y tras la muerte dulce el resurgir del Alma cantará victoriosa.

 
María José Moreno Murcia

 (Publicado en: “Inspiración Otoñal”, Editor Manuel López Rodríguez – Centro de Estudios Poéticos – Abril 2011)

 


Canta Voz de mi Alma

 Canta voz de mi alma,
Canta pero sin gritar,
Canta a es@s que están esperando levantar el vuelo,
Diles que estamos junt@s en el horror de la batalla,
En el miedo cansino de no poder decir que no,
En el sobresalto aterrador de la decepción,
En la soledad de una mañana sin pájaros, canta, canta…
Y diles que también estamos junt@s en la espera,
Que la luz está ansiosa por saludar a sus guerrer@s
Y darnos la bienvenida tras el duro esfuerzo,
¡Canta al fin por la victoria!,
Porque está al cabo del camino
Y bajo el camino no hay otra cosa que tierra
Y la tierra sabe estar bella para quien la sabe mirar…
En este alto, canto por ell@s, canto por vosotr@s, canto por mí…

 

María José Moreno Murcia 

No Vuelvas Ágel Mío 

No vuelvas ángel mío,
No regreses al cansado refugio,
Ya no es acogedor,
Ya no huele el aroma alentador.
 
No temas volveré pronto, lo sé,
La vida aquí, se escurre por tuberías negras,
Pero el agua es clara y cristalina,
Te amo, eso no ha cambiado
El amor no es problema,
Pero aquí hay tan poco o está tan escondido
Que duele los pies de caminar por el hielo de la desesperanza.  

Mírame, mis ojos miran tristezas y parpadean soledades…
Mi corazón late añoranzas y mi alma suspira libertades,
Y yo… contemplo todo a través de un cristal,
Todo está claro, nada se escapa ante mí,
Pero mis manos solo pueden tocar el frio cristal,
Estoy al otro lado aunque comparto espacio y tiempo. 

¡Tranquilo! Llegaré algún día, espérame,
Pero aún debo quedarme para decorar la casa…

 

María José Moreno Murcia

 Se Fue

 Se fue la esperanza danzando tristezas y cantando caídas
No necesitó sus alas para alzar el vuelo
Cruzó el bosque oscuro corriendo,
Y jadeante respiró al borde del precipicio. 

Miró la inmensidad de la nada,
 Y suspirando derramó sus miserias por el aire.
Llantos no hubo más por el sendero de un camino,
Rodillas ensangrentadas no bailaron más la cruel canción,
Sueños de luna nueva y negra no atormentaron más unos abiertos ojos,
No más, no hubo más... 

El viento sopló escupiendo atardeceres,
La arena levantó sus huesos de la pesada piel
De una tierra cansada de voltear su cabeza,
El mar no escuchó más palabras hirientes
A los corazones que las pronunciaban,
El desierto reclamó feliz su creído y merecido reinado,
Y la luz derrotada, durmió al son de la no música... 

¿Es posible que el silencio se sienta solo?
¿La nada echará de menos la compañía de un contrario?
¿Volverá...aquella, la que es la última en perderse?...

 

María José Moreno Murcia

 Desconocido Amor

 Te quiero seas quien seas, tú con nombre conocido o
Con las letras del anónimo escrito en tu frente.
Desfallezco, de cansancio incompleto,
Muero en vida con la tristeza de haber probado
La dulzura de tus labios en un sueño,
De compartir tu esencia,
De entrelazar los cuerpos etéreos en la danza de la muerte,
¡Muerte! Vuelves a mi vida pero sin huesos,
No existes pero te representas en mis sentidos,
Y yo, muero en carne.  

El amor produce en mí los efectos propios del fuego,
Calor, llamas pero te esfumas cuando descubro
Que nadie más echa leña.
Te quiero, con o sin corazón,
Porque lo robaron un día
Y dejaron una nota de desprecio,
No lo quisieron y sin embargo,
Se lo llevaron como trofeo.  

Tú que acaricias la cima del mundo,
Ves el resplandor de mi luz,
Y preguntas al viento risueño,
Que se siente al apagar una vela.  

No ha pasado nada
Y en cambio ha pasado todo,
Te alejas sin haberte acercado
A comprobar si aún respiraba,
¿Lo ves? ¿O no te has dignado?
¿Ves lo que mi alma me ha hecho? 

Nunca más escucharan mis oídos los cantares de los ríos,
Porque de antemano le robaron la capacidad de oír,
Solo le obsequiaron con la imaginación,
Así mi silueta se acerca a ti rozando los dedos,
Roce estremecedor, alimento de mi vida, 
Poquita cosa para seguir viviendo, ¿No te parece? … 

Pero sigo aquí, sigo experimentando eso que llaman vida,
Te siento bajo la piel de mí olvido,
Te respiro a través de mi ahogo en soledad,
Y vislumbrando tu cara en los ojos de mi espejo,
Te deseo buenas noches
Y amándote, deseo vida feliz para tu ser.
Zacarías, aquel que es la memoria de Dios…
 

                                                María José Moreno Murcia
 

La Muerte de una rosa 

Esperaba la rosa ser unión perfecta,
Esperaba con olor de mil amores,
Esperaba con la hermosura de mil atardeceres,
Esperaba, Esperaba, Esperaba,…
La muerte fría llegó rastrera,
El último suspiro se lo robó el viento,
Y mientras el sueño eterno acariciaba sus pétalos,
Una pareja paseaba cogidos de la mano
Iluminando el parque,
Un regalo portaba ella,
Una sonrisa lucía triunfante él,
Y entretanto se entrelazaban dulces miradas,
Moría feliz una rosa recién cortada…
 

                                                 María José Moreno Murcia