Qué podría decir de Tony, sus
instancias de Vida se quedaron en un informe médico; el desplome de su cuerpo y
de su ilusión en compaña, se hundieron en el fango putrefacto y oscuro de la
ciénaga. En un fatídico día en el que su Alma en consecuencia se convirtió en
su mayor enemiga. Toda una Torre de
Babel inocente sucumbiendo a la destrucción implacable de un “Dios Castigador e
Injusto”.
La “Inquisición” en pleno siglo veinte con su antorcha en mano buscando
al impío traidor de la diligencia divina para que el fuego candente y
hambriento de miseria humana, hiciera de aquel pobre mortal, cenizas de una
inocencia natural e innata. Toda una existencia tronchada como el tallo roto de
un capullo de rosa, una hermosa y bonita rosa que floreció solo en un sueño.
Qué podría decir de Tony… Creo que poco y bastante, pues este trocito de
historia trata de robar como ladrón de guante blanco, una pizca de grandeza de
todo su mundo.
Dejó de Ser sin tomar consciencia de ello después de ese día. Emprendió
la difícil tarea de construir a base de hacer “cosas”, un camino arduo para
dejar de sentirse injustamente castigado, dejar de sentirse un “estorbo”, y
quizás lo más profundo, dejar de sentirse “incapaz”, si dejaba que la quietud
de la No Acción se inyectara en él como veneno de serpiente, la “Muerte” le
visitaría. En realidad no tenía miedo a la muerte física, pero se había
instalado en su mente la peligrosa idea de que el Dejar de Hacer era sinónimo
de Dejar de Ser.
Noches enteras en las que la
rabia imposibilitaba el a veces reparador duelo de las lágrimas, noches
ocupadas en el pensar, pensar y pensar … días enteros en los que el sol se
levantaba solo para unos pocos privilegiados, tiempo en el que su cuerpo
pareciera ser de otro, tiempo que se perdía en los sueños rotos, tiempo… en el
que la paz de su Alma se diluía en un rio salvaje que corre furioso y veloz a
morir en el mar.
Tony realizó grandes cosas, grandes hazañas de superación personal. Todo
un reto conseguido, pero… seguía siendo presa de la frustración y la felicidad
se alejaba como el amante marinero surcando los confines de la tierra.
La magia de la Vida actúa en ocasiones de forma insólita. Tony me contó
un sueño, me lo contó el otro día. Se encontraba bajo una columna de luz blanca
y muy brillante, la alegría le colmaba de felicidad, aquella luz le bañaba
sanando todas sus tinieblas y pudo verse a sí mismo compuesto de esa misma maravillosa
luz pero sin piernas, sorprendido preguntó en voz alta << ¿Por qué no
tengo piernas?...>> Lo siguiente que recuerda es verse sentado en un
valle de ensueño en un día soleado, la hierba acariciaba su piel haciéndole cosquillas
y el aire refrescaba su rostro con una dulce fragancia de flores, cerró sus ojos
y respiró la serenidad que allí flotaba. Al abrir los ojos vio acercarse lentamente
un hermoso caballo de brillante pelo negro, cuando lo tenía a escasos metros,
el caballo se detuvo y fijó sus ojos en Tony, antes de que pudiera estremecerse
siquiera, aquel precioso ser le habló << Me llamo Viento ¿Me recuerdas? >>
Tony abrió la boca pero no pudo articular palabra, << Fui tu caballo en
otro tiempo, en otra vida, allá por el 1800, fuiste un gran soldado francés >>
<< ¿Cómo? >> <<Eras capitán de una de las huestes de Napoleón
Bonaparte>> << ¿Esto es un broma? ¡Dios me he vuelto loco! >>
Aquel caballo echó un paso hacia delante y con algo parecido a una sonrisa
volvió a hablar << No, no te has vuelto loco, estoy aquí por requerimiento
expreso de tu Alma, ella quiere decirte algo >> Viento hizo una pausa,
dejó que asumiera todo aquello, y acto seguido prosiguió.
<< Fuiste un gran guerrero, valiente y fiel, aunque a veces no te
gustara lo que hacías, no quisiste plantearte nunca la moralidad de las órdenes
aunque a veces el corazón te diera un pellizco. Aún así, eras alguien que despertaba
admiración y respeto. Pero… un día de una forma estúpida caíste de mi montura,
tus lesiones te impidieron volver a caminar >> En Tony se dibujó el
rostro del horror pues de alguna manera sentía que aquello era cierto, Viento
prosiguió con su relato << Aquello fue demasiado para ti, no fuiste capaz
de superar esa incapacidad y la vergüenza de acabar de esa forma en un tonto
accidente y no, en el campo de batalla como se esperaba en alguien de tu
prestigio >>
Tony abrió mucho los ojos, se les iban a salir de las órbitas, estaba
furioso, aquellas palabras habían resonado tan fuerte en su interior que
recordó todo aquello como si lo estuviera viviendo en ese mismo instante y con
lágrimas en los ojos gritó <<
¿Cómo es posible? ¿Por qué pasó todo aquello? Yo,… >> Y se derrumbó, lloró
amargamente un buen rato con las manos cubriéndose el rostro. Transcurridos
unos minutos, los sollozos quedaron en el bolsillo del pantalón, alzó la vista
y miró a los ojos a su caballo, pero no dijo nada… << Estoy aquí para hacer
que comprendas tu actual encarnación, tu Alma es un alma valiente, y ha querido
alcanzar la mayor luz posible, para ello debió CREAR otra vida difícil, vuelvo
a decir que es un Alma valiente… Sabía del sufrimiento que acarrearía tener una
existencia como la que has tenido, pero tengo gratas noticias, has superado el
reto de esa vida pasada en esta, era un reto muy grande. Has sabido
sobreponerte, levantarte de la insidiosa adversidad y construir esperanza, has
incluso ayudado a los demás y lo más importante, has aceptado que los demás te
ayudaran a ti, eso es un gran acto de Amor, Compasión, Generosidad y Humildad.
De donde vengo hay gran exaltación y alegría por ello, has de sentirte
orgulloso >> Esas palabras le reconfortaron un poco, pero había algo en
su corazón que despertaba en él la sombra de la tristeza, Viento se percató de
ello…
<< El otro sentido de mi visita es anunciarte el otro gran reto y
a la vez recompensa, te mereces la felicidad, y para ello debieras corregir la
motivación y el impulso que te mueve, no has de Hacer para Ser, sino al
contrario, acepta lo que Eres y Haz en consecuencia, de esa forma alcanzarás la
Paz y la Felicidad que tanto ansías >> Tony se repuso y replicó con
entereza << No lo entiendo, debería ser feliz ya ¿Es que no es suficiente
con lo que he hecho? >> Viento se armó de paciencia y respiró hondo, y
esta vez su voz fue más suave y comprensiva << ¿Podrías decirme quién es
Tony sin enumerar todo lo que has hecho y todos tus logros? Tony, no es lo que
hace o lo que no puede hacer. La motivación o el impulso de tus actos debiera
ser simplemente la EXPRESIÓN de lo que tu eres, es una consecuencia natural. Te
voy a poner un ejemplo, un halcón es un ave y por eso vuela, y al hacerlo es
feliz pues es lo natural, en cambio no por volar hace al halcón un ave, el
hombre ha conseguido volar y no por ello lo convierte en un pájaro. No
construyas una IDENTIDAD de tu ser con tus actos, pues iría contra natura y por
consiguiente desembocaría en la frustración, en la irritabilidad, en el
desasosiego y en la infelicidad. Tu ya eres (eres Luz), actúa en consecuencia
>> En el corazón de Tony tuvo lugar una apertura, se abrió a la alegría
de la comprensión y de la maravillosa experiencia de amarse a uno mismo…
<< Sólo me resta hacer por ti una cosa, me encantaría volver a cabalgar
contigo una vez más y hacer honor al nombre que un día generosamente me pusiste
>> << Pero… si sabes que no puedo caminar… >> Viento sonrió
<< Ten fe en la magia del amor, Levántate y sube a mi lomo >> Tony
decidido hizo lo que su amigo le ordenó, se incorporó y podía, caminó y podía,
subió a su caballo una vez más y podía… y como una exhalación aquel guerrero y
su corcel galoparon por esa bella colina por última vez, Tony invadido por la añorada
libertad y Viento voló como el viento…
Preciosa
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