La Rueda

   El futuro no está, se lo llevaron los inventores de este tinglado, probablemente nunca existió, y su ilusión fue creada para sus fines. Todo con un propósito, todo con la intención de que no caiga el movimiento, su movimiento. Crean la cárcel perfecta en los cuerpos mismos del ser, confundiendo la consciencia con la materia, revisten nuestras vidas con creencias absurdas e irreales, mentira pura mentira que tragamos gustosos.

   Y aquí estamos estos pobres cuerpos creando Vida para ellos, futuros para un puñado de señores feudales de la humanidad entera, unos pocos que escondidos y anónimos se comen todo el pastel.

    Quisiera explotar, destruir mi cárcel y las de todos los esclavos humanos, todos,…pero eso es solo un deseo, dar la “vuelta” a este mundo como un calcetín, para que la inmensidad de los que están abajo se miren y vean la cruda falsedad de sus miserables vidas, unas vidas inventadas para la ocasión creadas a medida.

  
  ¿Dónde estás, también tú eres una invención? Vinimos juntos a este planeta con a saber qué propósito. Ayer sentí que te echaba de menos, pero sigues sin estar, sigues sin aparecer, lógicamente eso es imposible porque el futuro no existe, solo el movimiento en una rueda interminable para hacer mover el agua exactamente como una noria, y miro mi otra mitad y continuo observando que la esperanza lo único que te hace es seguir moviendo la rueda creando un reflejo de ti mismo al que anhelas tocar. No eres de verdad, ¿Cierto? No, supongo que no, solo noto tu energía, una energía, un recuerdo, o…,¿Una invención de la rueda quizás?

    Es un sistema perfecto, o casi, pues los que hemos dado vueltas desde el comienzo conocemos ya su rodaje, su textura, su olor, incluso el sonido convertido en cansina canción. Sabemos que las enfermedades no tocan en la tómbola ni son fruto de la mala suerte, sabemos incluso que los abusos o las atrocidades son rolles ha desempeñar por mentes vendidas ocasionalmente para el buen funcionamiento del sistema. Sabemos que además la culpa es otro principal motor para que uno mismo mueva voluntariamente la rueda, no se necesita hostigador con látigo en mano pues asumimos con placer dicho puesto. Sabemos que  algunos orgullosos, creídos de derechos y privilegios por nacer en una familia o “tribu” determinada son los llamados de Dios, ¡Gilipollas! Sois sistema, pertenecéis a la rueda; incluso aquellos que consiguen todas esas cosas a través del esfuerzo o del trabajo ¡Gilipollas igualmente! Continuáis siendo sistema.

    Pero puede complicarse aún más, pues para los que consiguen ver, “Los Despertados”, ¡Otros gilipollas! En los que yo misma me incluyo, se nos hace creer que hay una forma de romper esa rueda ¿Cómo romper un círculo perfecto? Está en continuo movimiento, subimos peldaños dentro mismo de ese anillo inquebrantable y nos sentimos bien al hacerlo momentáneamente, pero, seguimos dando vueltas. ¿Eres un actor famoso? ¿Eres un rey? ¿Eres un carpintero? ¿Eres un abogado? ¿Eres un indigente? Hoy lo eres, mañana probablemente no, pues la rueda sigue girando y “Como es Arriba, es Abajo”. Es triste pues tras largo discurrir a lo único que puedo llegar a catalogar como verdadero es que nada en este mundo es real, todo es cambiante y todo sigue girando en la rueda con nosotros, todos nosotros atados a ella ¿Es posible romperla? Yo al menos no he conocido a nadie, y creo que nadie que lo haya logrado ha vuelto para contarlo… Seguimos entonces echando mano de la fe, de la esperanza, es decir, de instrumentos intangibles pertenecientes al futuro, un futuro que no existe… Me pregunto qué pasaría si todos dejáramos de mover la dichosa Rueda…