martes, 15 de enero de 2013

Ya no puedo mirar hacia otro lado


   Mañana será otro día, mañana saldrá el sol de nuevo y las respiraciones seguirán su rutinario trabajo bajo la luz de la mañana. Las vidas emergerán del sueño, no sé muy bien que será de mí mañana pero hoy muero en la noche extasiada. El recuerdo de unas horas en lo alto del mundo ha sido suficiente para acabar postrada y entender con resignación que un cuerpo aguanta poco las elevadas energías. Quiero más, más no puedo en la continuidad, debo reponer el fuego que explotará mañana otra vez mi ser. Quisiera acompañarte, pero no tengo claro cuál es la fuente, ¿La locura? ¿La llamada? O ambas cosas. Sigo sin saber aunque sé en realidad, los engaños siempre parten de uno mismo, engañando o dejándose engañar. No pretendo nada y a la vez lo quiero todo, y cuando hablo de todo me refiero al TODO.

   Y la puta lucha interior suma y sigue, parece que no tiene fin. Está bien, es su razón de ser, eso ya lo he aprendido y empiezo a respetarla. El miedo en cambio se alimenta de la duda y ésta aparece aún cuando ya has decidido, incluso cuando gritas con lágrimas de sangre la intención de tu interior, te arrancas el corazón en señal de veracidad y una simple gotita vuelve a encender la duda y con ella, retorna el miedo. Es sobrecogedor y… ¡Terrorífico!, pero he entendido, si flaqueas y te dejas llevar por el pánico el fango al que caes se transforma en tu hogar y allí puede que no sobrevivas.

   Algo ha cambiado en mí, el fango solo me llega a los tobillos, me dificulta el andar hasta la salida pero consigo llegar y no miro mucho tiempo la negrura del piso, eso es ¡Magnífico! y muy loco. Y cobra en mí sentido la frase “Solo quien sube sabe de la grandeza de las alturas”. Ahora lo veo, ahora lo CREO, ahora es el momento, puede que ya no tenga otro. La pasión, la energía es nueva, es Vida pura y dura, jamás lo había sentido antes como lo he sentido hoy, y no solo miraba tus ojos, miraba al Mundo ciertamente, lo vi entero y me di a él, me entregué. Deseo volver a hacerlo y lo haré, seguiré hasta que la vida en este cuerpo decida marchar, ya no hay marcha atrás, ya no deseo otra cosa. Ha dejado de tener sentido para mí el resto, ya no me conformo con mi triste respirar ni mirar mariposas, el cielo está en mí, el Amor está en mí, y así lo devolveré multiplicado por cada uno de los seres de este Universo. Volverán las dudas, volverán los odiosos miedos y volverán las tristes golondrinas pero yo ya no puedo mirar hacia otro lado, ya no me lo permito. Irracional, insensata y loca, lo sé, lo sé. ¿Y tú? También lo has probado, ¿Seguirás? Yo solo te he pedido un mensaje ¿Esto es verdad?...
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario