Solo tú encontraste la manera de recoger mis pedazos y recomponer mis carnes agujereadas. Tú que siempre estás ahí, observando, escuchando y sintiendo en silencio, solo tú sabes de la mentira de la soledad, tú me hablaste en confianza, y me revelaste la verdad, la SOLEDAD NO EXISTE…
Es una apreciación poco significativa pareciera a primera vista pero todo tiene su sentido y en mi caso fue algo muy simbólico, pues aún cuando mis dedos meñiques son feos y no me sirven para nada jamás me los cortaría, jamás les haría algo que me produjera dolor pues son parte de mi, y si no estuviesen, YO no estaría completa, YO no sería la misma, y por tanto, YO no sería YO. Descubrir esto fue todo un acontecimiento.
¿Qué es el Universo? o ¿Qué o quién es Dios?, esta es la pregunta del millón, pero hay otra mucho más importante ¿Qué pinto YO en ese Universo o en ese Dios?, mi dedo meñique me dio la pista, y mi Alma me contestó.
La clave está en la frase: “Como es arriba es abajo”. Conocemos parte de “Un abajo”, nuestro cuerpo, es una maravilla de la ingeniería viva. Millones de diminutas células formando un cuerpo sólido que se mueve, que piensa, que siente, un ente que está vivo e interactúa con otros. Las células se pueden clasificar y tienen distintas especialidades, de esta manera se agrupan formando órganos y otras “construcciones”, al igual que los seres de esta madre Tierra, de este planeta…
¡Como es Arriba es Abajo! Lo tenemos delante de nuestras narices, todos y cada uno de los seres Humanos, cada ser vivo, forma parte de un ser vivo mayor, un Ser con Consciencia. Como las millones de células de un cuerpo que tienen su trabajo, todas tienen su sentido, ninguna sobra, todas funcionan según un plan y lo más importante, todas lo saben.
Cualquier “Cosa” con Vida, forma parte de una “Cosa” mayor también con vida. La “Cosa” Mayor de Todo, sería Dios o el Universo, una “Cosa” con Consciencia que está formada por otras “Cosas” más pequeñas interrelacionadas entre sí. Jamás de los jamases, por más que lo intentemos, estaremos solos. Es bastante cómico e irónico ver como sufrimos aparentemente por la soledad, cuando ésta en realidad no existe, solo es el olvido o la ceguera consentida, lo que confunde nuestro sentir.
Hoy vuelvo a llorar, siento pena. Sigo viva formando parte de esa Cosa Mayor, pero interactuó con otras “Cosas” hermanas, y a veces, aunque hermanas se hacen daño, supongo que porque no se acuerdan de su condición de hermanas, o no quieren verlo. En mi función, en mi sentido, posicionada en el lugar que estoy, sea cual sea, hoy también me digo y le digo, que “Amo mi dedo meñique”, porque jamás me haría daño cortándome o machacándome un dedo por feo que este sea, y lo Amo pues es parte de mí y yo de él.
Solo he de esperar que te acuerdes de quién eres y de quién soy yo, mientras tanto yo seguiré aquí y tu allí. Probablemente en estos momentos yo no te quiera, pero YO se que te AMO y tú me AMAS, es algo puntual y pasará, como pasa todo en la historia. ¿Cómo podríamos refrescar nuestras memorias sin tener que morir?... En cualquier caso, ya nos reiremos allí…
No hay comentarios:
Publicar un comentario