La Tapadera

   Escapaba a menudo del afrontar una lucha pensada de antemano injusta y fuera de mis dominios. Erraba al pensar que evadiendo mis responsabilidades enmascaradas con el dolor, subía las ansiadas escaleras…

   Llegó el día, llegó la fuerza y el coraje suficiente, y mirando a los ojos y de frente, ya no solo a mis errores sino a los culpables de mi desasosiego y desazón, encuentro la sorpresa.

   ¡Poker face! Como canción de Lady Gaga que suena hasta la saciedad, y más allá… Cara de Póker, esa es la cara que reflejó mi estandarte  humano, el mío. Resulta que al poner en marcha el Valor, cuando ese “ Poner en marcha” significa ACCIÓN, la fruta calló del árbol gritando ¿Ya está? ¿Eso es todo? …Y todo sigue prácticamente igual, salvo yo, que quedo sentada en el suelo con los brazos caídos y preguntándome ¿Todo lo sufrido para esto…? ¡Que estúpida he sido!

   Supongo que pareciera a primera vista un acto desagradecido, incluso engreído pero hay algo que no encaja, hay algo oculto… Es curioso cuando un ejercicio tan simple como es mirarse al espejo es a la vez tan poco inusual. Nos dá miedo mirarnos, pues tras nuestros ojos hay un mundo nuevo y muy viejo, viejísimo a la vez. ¿Habéis probado a miraros en el espejo a los ojos durante 5 minutos? Interesante, muy interesante…

   Mi persona mueve los dedos, pero es solo movimiento. Mi entidad o mi Ser creó a mi persona, y mi persona se mueve y actúa en este planeta, en un rincón pequeño pero bonito. Nació como ser humano mujer y en las circunstancias adecuadas para trabajar aquello que el jefe y mi propia entidad o Ser decidió trabajar, y tiene un plan o varios, hasta aquí mucha gente estaría de acuerdo conmigo en este peculiar planteamiento, pero …

   Mi persona fué creada como una tapadera para que mi entidad “fuera” en este ahora y en este lugar, fui creada por un motivo y como instrumento, valioso (No os podéis imaginar  cuan valioso es el ser humano) y esencial para que todo el Universo funcione de forma natural. Pero he dicho fué, pues quiero expresar mi intención de dejar de ser una tapadera (Vida momentánea y ficticia que adquiere el espía para realizar su misión), decreto expresamente mi deseo de actuar y vivir en este planeta sin careta ninguna, sin papeles o roles, siendo lo que soy, siendo LA QUE SOY.

   Doy gracias a mi tapadera por lo que me ha servido, por lo que me ha hecho experimentar, pero ya no es necesaria en mi nuevo menester, en mi misión.

   ¡Decido trabajar siendo la que soy y no de incógnita! ¡Que así sea, que así sea, que así sea!

   ¡Tapaderas del Mundo! ¿Os animáis a ser quien sois?