No tengo opción, Dios. Me diste la chispa al nacer en un tiempo que no es medible, en un espacio que no es este y con la promesa en un recuerdo lejano, ínfimo y casi olvidado, de regresar al regazo cálido y amoroso del abrazo de una "madre". No hay nada más, solo ésto, lo que yo creo que es un recuerdo...
Con el compromiso etéreo duermo y despierto en la mañana, se trata de subir unas escaleras, unas muy especiales, a ciegas y en el silencio de la ignorancia. Pensaría una mente despierta en subir agarrándose a la barandilla y confiar en que existiera en todos los tramos, pero eso no es cierto y si así lo fuera, la dualidad le haría desconfiar y en la duda podría caer por el hueco, en el oscuro y frío hueco.
Además y los más grave quizás sea el pensar y dar por hecho que los escalones tienen la misma proporción unos de otros, graso error. De esta forma tropezamos, caemos, y nos partimos las piernas una y otra vez, ¿Tan difícil es aprender que no es factible comparar, pues nada hay igual a otra cosa en este mundo, ni en el universo? No hay dos personas iguales, no hay dos amores iguales, no hay dos penas iguales, no hay dos situaciones iguales, no hay dos ESCALONES IGUALES...
Es cierto que no tengo opción, he de hacerlo, he de subir, todos hemos de subir más tarde o más temprano. Pensaba que cualquier cosa que pudiera pasar por mi imaginación era posible, pues comparto chispa con Dios, y ésta es la llama que impulsa mi motor creativo. Suponía que mi rebeldía abriría caminos y podría encontrar la forma de construir un ascensor y beberme de un solo trago la totalidad o parte de los tramos de escaleras que me faltan, pero... no sé si se me agotó la paciencia o la inevitable espera, o simplemente no es el escalón adecuado para poner en marcha mi maravilloso atajo, el caso es que ahora entiendo que "Tengo que subir unas Escaleras", no hay otra opción, salvo bajarla para comenzar de nuevo pues no hay otro camino, no lo hay.
Veo subir a distintas almas, unas arrastran todo lo que son por los fríos peldaños, otros se dan la vuelta para reirse de los que están en los escalones inferiores, otros se echan a compadecer su triste subir tirados cual colilla pisoteada y otros,... uf, hay tantos como personas en este planeta, y lo triste y cómico es que todos absolutamente todos, venimos una y otra vez a subir unas escaleras, solo para eso, subir, sibir, subir... Solo depende de tí, lo que tardes, las repetidas veces que subes el mismo escalón, las formas que elijas subirlas o bajarlas, tú elijes, sólo tú. Yo tengo prisa, mucha prisa...
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