domingo, 22 de julio de 2018

Liberación

Tomaré tu Silencio por Cordura.
Tomaré tu Inactividad por Prudencia.
Tomaré tu Llorar por Alegría Futura.
Tomaré tu Osadía por Aceptación de la Vida.
Tomaré tus manos como Pacto Sagrado.
 Es tu Lealtad, ya sabes hacia qué, la vencedora de la lucha aunque así resulte perdido el camino.
Es el Desafío el que lleva al Guerrero a la Paz y al Necio a la Guerra.
Es el Dolor el que hace resurgir una y otra vez a “Viajeros del Tiempo”.
Te preguntaría una cosa, es sencilla en apariencia, más las apariencias nunca suelen ser lo que aparentan. ¿Cómo te sientes?...
Tomaré tu Respuesta por el Desahogo del Reo.
Tomaré el Desvío de tu mirada por la Inmadurez del Niño.
Tomaré tu Violencia como la visión de la Creación expresándose a través de la Erupción de un Volcán.
Tomaré tu Traición como Evaluación de tu Crecimiento.
Tomaré Mi dejarme Abusar como Aprendizaje para así abrazar de una vez por todas, Mi Servicio.
Tomaré otra vez tus Manos para decirte Adiós y Agradecerte todo lo Vivido.
Es la Bajada a los Infiernos la Mejor y Eficaz de las Escuelas, también la más Dolorosa.
Es el Levantarse de la Última Caída, la más Dulce y la que menos necesita del Laurel en la Frente.
Es tu Desesperación al Perderme la Sabiduría silenciosa del Maestro tras enseñar lo que es la Responsabilidad de los Actos.
Volvería a preguntar, más esta vez no deseo tu respuesta hacia mí, sino a tu Espejo. ¿Cómo te sientes?...
Tomaré la Guerra inminente como la Consecución de la Muerte del Guerrero. ¡Descanse en Paz!
Tomaré el Miedo como Amigo Fiel que me ayuda a elegir la Puerta Correcta.
Tomaré a los que Observan Impasibles  las atrocidades vengativas como cómplices en los Aprendizajes  del Alma.
Tomaré al Sol como Estrella Guía de este mi caminar, en este ahora y en este espacio, sabrá hacer llegar al Hijo Prodigo a su Hogar, su Padre le espera…

1 comentario:

  1. Que entrañables palabras. Solo me sale decirte LO SIENTO. Lo SIENTO porque, al caminar juntas tanto tiempo, seguro que alguna vez te he hecho sentir así, y me duele profundamente tu pesar en esos momentos. Aunque quiero que sepas que no ha sido conscientemente, acabo de ser consciente a través de tu escrito que todo lo que dices lo hacemos y nos lo hacen día tras día, y que es la rueda de nuestra vida.
    Solo me resta decirte, GRACIAS ESPEJO. Gracias por hacerme creer día tras día

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