miércoles, 30 de abril de 2014

El Suicida


   Amaneció de repente, estaba oscuro y como un flash todo se encendió. El sobresalto resultó monumental y el salto, también.

   Se encontraba de espaldas a la pared, eso era lo único que tenía claro,  notaba el duro muro presionar su lomo. Su agitación hacía que el corazón deseara como sediento en el desierto encontrar un oasis. La angustia dueña en ese trance, le costaba encontrar una salida y arañaba con los dedos ensangrentados la lapidación que su propietario creía vivir. Respiró tres veces, quiso tranquilizar su particular caos, lo logró en parte.

   El sol le calentaba el rostro, y la brisa en aquel día se levantó para ayudar a aquel perdido a ubicar al menos su cuerpo. La escena le derrotó y le horrorizó, él pudo recordar… Su cuerpo se encontraba aplastado e inerte en el pavimento gris de aquel frio callejón, el olor de su sangre, le obligó a cerrar sus ojos.

   Una mala racha coronó una vida difícil y dolorosa por encima de todo. Un mal y fatídico año, una sucesión de calamidades, y un día, en el que la tristeza desconectó a su razón de su alma, el aire le pareció la meta. Todo acabó en la caída del ángel desde un quinto piso, o eso creía, recordó la emoción que le empujó y la saboreó en aquel momento, un sabor amargo, ¡Qué estúpido! Tras poner el primer pie en los horizontes de la gravedad, el arrepentimiento golpeó más fuerte que el asfalto… ya era demasiado tarde.

   Se echó las manos a la cabeza, maldito el instante que rompió los cordones del silencio y bajando la cabeza,  alquiló su vista a la ceguera. Había pasado algo por alto, se percató al volver a dirigir su mirada a su cuerpo. Se vio a si mismo destrozado, muerto en el suelo, y en cambio se movía, pensaba,… ahí de pie, clavado a una pared, ¿Cómo estar en dos sitios a la vez?

   Alguien le tocó el hombro y con una cálida sonrisa le preguntó <<¿Has entendido?>> El sobresalto regresó como viajero de otro mundo en busca de un planeta alternativo. Aquella fuerza que osó tocar su… en realidad, fue una sensación extraña pues sintió su contacto como una energía pero no de igual forma que cuando uno te toca la piel. Fue entonces cuando retrocedió cuál cinta rebobinándose. ¿Entender? Sí, empezó a tomar consciencia. Ignoró por completo a ese ser y corriendo se acercó a aquel cuerpo roto y deshecho. Se arrodilló e intentó levantar a ese hombre, a ese… cadáver, imposible levar anclas de ese barco, mi barco se dijo. Dejó sus brazos colgar y dejó su rostro hundirse en la miseria. Quería llorar, pero no pudo, lo que había hecho ya no tenía marcha atrás, ni tenía ningún sentido.

   En ese mismo momento fijó su mirada en el andar gracioso y atareado de una hormiga, siempre le había llamado la atención aquel pequeño animal, tan insignificante y en cambio, capaz de realizar grandes cosas, máxime cuando la “gran” familia invertía su energía en un menester común, ¡Admirable! Notó la vida, y la empezó a echar de menos. Era extraño, el podía ver, podía sentir, podía pensar,… pero ya no era lo mismo. La vida habita en el ser, en el sentimiento, en el respirar, en los oscuros mundos del olvido y de la oscuridad, en las cosquillas secretas de tu cuerpo, en el hacer el amor por primera vez, en todas las veces, en el curar de las heridas, en el saborear de tu plato favorito, en el despedir a un amigo, de un ser querido, en… Se levantó de un salto un poco colérico, ¿qué estaba pasando?

   Una habitación pintada de blanco, sin decoración, sin ventanas ni puertas, ocupaba sorprendentemente ahora todo su espacio y su retina, se giraba sobre sí, y el resultado era el mismo, cuatro paredes, un suelo y un techo impolutamente blanco, y él, en el centro mismo de aquel cubo inmaculado. <<Ya sabes perfectamente lo que ha pasado, tomaste una decisión, estabas cansado, dolido y solo, es compresible, vuestro trabajo aquí es duro, pero no fue una decisión acertada. Atentaste con lo único sagrado, la Vida, tu propia Vida. Lo estás entendiendo, la inmortalidad del Alma y del Espíritu, es un hecho, formamos parte del Universo eterno, de nuestro Padre/Madre y la energía vital es nuestra composición, el Amor. Aún no era tu momento, estabas realizando un trabajo valiosísimo para lo que tú viniste voluntariamente, fue un acto de amor, es preciso que lo termines. Estoy aquí para ayudarte a volver y hacerte entender que eres amado, de que no estás solo, y sobre todo que de esta manera no es permitido regresar a casa. No olvides que siempre hay una salida y que tú siempre decides el último sobre ti mismo, puede que los caminos sean difíciles pero siempre existen… Eres querido y amado>>

   Tuvo un sueño muy misterioso y bastante insólito, soñó que se le aparecía un ángel, él se había suicidado y aquel ser celestial tras hacerle ver lo que había hecho, de su grandísimo error, le reconfortó y le mostró la posible salida, perdón, las salidas que podía haber tomado antes de quitarse la vida, fue increíble y bastante revelador. Despertó feliz, muy contento, de alguna manera una semilla en él había germinado, una esperanza y una fe renovada, la alegría de vivir se instaló en todas y cada una de sus células. <<He de irme, antes de borrar tu memoria observa lo que está aconteciendo a tu alrededor, ello se te ha concedido>> Se desperezó lentamente, acto seguido, se sobresaltó un poco pues habían personas a su alrededor que no conocía. Todas lloraban, no parecían tristes sino todo lo contrario. Entre esas personas había dos hombres y una mujer que discutían afanosamente, parecían distintos a los demás, llevaban batas blancas. Escuchó, observó, y recordó de nuevo, pero esta vez no parecía recuerdos de su vida. Era un chico joven, deportista y estudiante de filosofía, le quedaba un curso para licenciarse. Tuvo un accidente de moto en el que debiera haber muerto, en realidad era así, pero su cuerpo seguía en este mundo gracias a los adelantos del hombre, unas máquinas mantenían las funciones vitales, pero su cerebro abandonó este mundo al igual que su alma en aquel fatídico accidente. Su familia, la familia de aquel chico,  después de un año y medio, aún no estaba preparada para despedirse y mantenían con vida ese cuerpo sin alma.

   El milagro se dio, ese joven después de todo pronóstico volvió a la consciencia, volvió a la luz, era un segundo nacer, dijeron algunos, no errando en la verdad. << Necesitabas un cuerpo para poder seguir tu trabajo, deberás pasar por algunas situaciones por las cuales ya habías pasado, es un precio que has de pagar. No recordarás, es imprescindible para que prosigas tu propósito por dónde lo habías dejado. Es el momento, nos veremos en tu regreso a casa…>> Una luz inmensa y cálida cegó momentáneamente sus ojos, pero trascurrido unos segundos pudo abrirlos, encima de si, unas caras sonrientes y llorosas le daban la bienvenida de nuevo a este mundo…

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